martes, 28 de agosto de 2012

Verano. Madrid

En agosto me he tomado un descanso aquí, donde llevo un mes sin escribir. Vamos a reconocerlo abiertamente: he estado algo ocupado entre el trabajo (¡16 días seguidos!) y sobre todo en darle un buen empujón a retroACB , que de momento va bastante bien. Estoy consiguiendo sin muchos problemas sacar a un jugador cada día. Pero ya dije en su momento que el nacimiento del hermanito pequeño no iba a suponer un menoscabo para Bujacocesto. Una ausencia tan prolongada como esta no se repetirá durante la temporada, lo garantizo.

Me ocurre también un poco que, para hablar del Cáceres, prefiero que la plantilla esté completamente cerrada. Las opiniones (la mía y las vuestras) serán más fundadas. Sí, ya sé que apenas queda un jugador, pero es importante. De momento, no me desagrada el asunto: es mejor de lo que pensábamos en un principio. Y no hay que olvidar que lo importante era salir y que la categoría bajará de nivel y que con un equipo de este estilo se pueden lograr resultados similares a los de los últimos años. Pero ya hablaremos otro día.



He tenido muchas vacaciones (las de siempre, 31 días), pero me he movido poco. Como no sobraba la pasta, pillamos un hotel bastante majo y de oferta y pasé con mi santa esposa unos días en Madrid, viéndola con ojos de guiri. No, obviamente no era la primera vez que estabábamos allí, pero nunca nos habíamos detenido tanto en algunos sitios. Parece que uno sólo va allí a hacer algo concreto, o a pillar un avión. Lo mejor ha sido no tener la ansiedad que tienes otras veces de turista de 'verlo todo', porque sabes que ahí sí puedes y  sí vas a volver.

Hay que reconocer que es una gran ciudad, una capital europea de primer nivel. Quizás no al nivelazo de Londres o París, pero sí un sitio muy interesante para visitar. Además, seguramente en Madrid puedas hacer más cosas que en otros sitios de Europa. Por ejemplo, ir al teatro. No es que en Berlín no haya teatro, pero mis nocionis (Andrés) de alemán son bastante escasas. Estuvimos un par de noches viendo comedias como 'Burundanga' y 'La cena de los idiotas'. Nos divertimos mucho, sobre todo en esta última, con el extremeño Agustín Jiménez en un papel muy protagonista.

También visitamos la exposición de Edward Hopper en el Thyssen, que es una frase que queda muy bien, así, dicha. Pero el tipo la verdad es que es un genio pintando el horror de lo cotidiano. Yo tengo un problema: en los museos no acabo de sentirme cómodo porque no tengo la formación y/o la sensibilidad suficiente para disfrutarlos del todo. Siento que me estoy perdiendo algo, como cuando, en los Juegos Olímpicos, ves un combate de judo y no te sabes las reglas. Pero bueno, Hopper me transmitió bastante, que es de lo que se trata. Y la audioguía ayudó muchísimo.

Cenamos un par de noches en sitios majos (un japonés y un caribeño, este último cortesía del siempre atento Alberto Lopo) y hasta acabamos en la Joy Eslava, donde pudimos saludar a esa musa emergente de Twitter llamada Elena Ramírez, a Dani de GH12 y hasta vimos a Joe Arlauckas. No hay incursión en Madrid en la que no veas a un famoso, ¿verdad?. También fuimos al templo de Debod (donde reconozco que no había estado nunca) e hicimos el pequeño trayecto del teleférico que va de Pintor Rosales a la Casa de Campo, una cosa bastante desconocida que está muy bien por un precio barato. Grandes vistas. Otro sitio recomendable es el Palacio de Cibeles. Hay un par de exposiciones de fotos muy curiosas, se está fresquito y hay sillones e internet gratis.

¿Baloncesto?  Otro día, ¿vale? Permaneced atentos, habrá alguna entrada más esta semana. Pero hoy me apetecía revisitar con vosotros mis vacaciones, ahora ya que parecen algo lejanas y septiembre llega con esa pátina de pesimismo tan de Los Enemigos.



No hay comentarios: